La biomimética es el Arte de inspirarse en la Naturaleza para crear nuevas tecnologías y en este post os contamos cómo se aplica esta técnica al sector del agua.

De todos es sabido que la Naturaleza, debido a los millones de años de evolución, nos ofrece ejemplos de innovación (tanto adaptativa como disruptiva), que mejoran la eficiencia, esto es, que facilitan el vuelo, buceo… con el mínimo consumo de energía.

El mismo Leonardo Da Vinci ya se percató de este fenómeno en el Siglo XVI y afirmó que “Ninguna acción natural puede abreviarse, pues la Naturaleza genera el modo más breve posible”.

Esta “inspiración” en el universo que contemplamos, es el que dota de contenido a la denominada “Biomimética”, disciplina que nos permite el diseño de productos de más rendimiento y mucho más respetuosos con el medio ambiente.

Ejemplos de aplicaciones tecnológicas serían los siguientes: El Tren Bala de Japón se inspira en el pico del Martín Pescador, las turbinas aerogeneradoras con palas flexibles, en las alas de las abejas, al Deporte, donde los hoyuelos de la pelotas de golf reducen un 50% la fricción con el aire, e incluso al Arte, donde la Sagrada Familia de Gaudí tiene uno de sus mejores exponentes.

“Biomimética“aplicada al sector del Agua:

Este es el asunto que más interés nos despierta ya que BOMBAS IDEAL SA lleva desde el año 1902 investigando y creando tecnología con los más altos estándares de calidad, eficiencia y respeto al medio ambiente, no siendo casualidad que sea acreedora de los certificados ISO 9001 e ISO 14001.

Empezaremos con el método de impulsión de agua del Nautilus, auténtico fósil viviente dotado de concha en forma de espiral y que con sus más de 400 millones de años de evolución, se le reconoce como el “motor a reacción más eficiente del océano”.

Mientras que este curioso animal marino aprovecha el 70% de la energía que transfiere al agua, el calamar lo hace sólo en un 50%, según estudios publicados por la prestigiosa revista científica “Royal Society Open Science”.

Fotografía del Nautilus, auténtico fósil viviente dotado de concha en forma de espiral.

 

Por su parte, está también demostrado que recubrimientos que emulan la piel de los tiburones (estando dotados de pequeñas escamas en forma de crestas), reducen la fricción hasta en un 9% al agua. La aplicación en trajes de baño de alta competición y submarinos, entre otros, ha proporcionado resultados excelentes.

Otros ejemplos menos conocidos son que la mucosidad que recubre a la Barracuda, que reduce la turbulencia al aumentar la viscosidad, disminuyendo hasta en un 55% la fricción con el agua de mar. O la “Flor de Loto”, cuyas hojas dotadas con vellos microscópicos hacen literalmente rodar las gotas de agua (manteniendo la forma esférica), eliminando la fricción y logrando un efecto impermeable e hidrofóbico realmente llamativo. Sorprendente también es el denominado escarabajo Tenebriónido, llegando a inspirar al prestigioso MIT en la obtención de agua captando la humedad de la atmósfera.

El objetivo de nuestra empresa es, no sólo inspirarse en la“Biomimética”, sino tratar incluso de mejorarla, creando equipos de impulsión de agua más eficiente, de mayor rendimiento y respetuosos con el medio natural, ya que como sentenció el matemático y filósofo francés“Blais Pascal”:

“La Naturaleza tiene perfecciones para demostrar que es la imagen de Dios, e imperfecciones para probar que es sólo la imagen”.